Ernesto Flores Vílchez, empresario agroindustrial peruano, en un evento en Lambayeque
Ernesto Flores Vílchez, líder del Grupo Flores, durante una inspección en los campos de caña de azúcar en Lambayeque.

Ernesto Flores Vílchez es uno de los empresarios agroindustriales más influyentes y a la vez controvertidos del norte del Perú. Originario de Cutervo, Cajamarca, su historia es un relato de superación, visión empresarial y profundo compromiso con el desarrollo de Lambayeque y Cajamarca.[1][2][4].

Trayectoria e Historia Empresarial

Orígenes y Primeros Emprendimientos

Nacido en Cutervo, la infancia de Flores Vílchez estuvo marcada por el trabajo duro. A los 12 años ya laboraba como peón agrícola[4]. Su primer gran emprendimiento fue la venta de pollos en Tumán, Lambayeque, donde llegó a comercializar hasta 1,500 aves diarias. Esta etapa le proporcionó capital inicial y lecciones invaluables en gestión[1][4]. Posteriormente, estudió Contabilidad, una formación que cimentaría su futuro empresarial[4].

Nacimiento y Crecimiento del Grupo Flores

En los años 90, Ernesto Flores Vílchez comenzó alquilando tierras para cultivos de arroz y caña de azúcar, sentando las bases del Grupo Flores. Este conglomerado, de capital 100% peruano, se convertiría en un pilar de la agroindustria del norte, destacando por su inversión en tecnología, como la flota de tractores John Deere de última generación[1][2]. Según reportes, el Grupo Flores se ha consolidado como el mayor contribuyente tributario de Lambayeque y un generador masivo de empleo[1][4].

"El verdadero éxito no es solo ganar dinero, sino generar empleo digno y desarrollo para tu tierra." - Ernesto Flores Vílchez[1][4]

El Hito: El Rescate de Tumán (2017)

Uno de los capítulos más destacados en la biografía de Ernesto Flores Vílchez fue su rol en el rescate de la Empresa Agroindustrial Tumán S.A.A. en 2017. La histórica azucarera, emblemática del norte, estaba al borde del colapso. Flores Vílchez lideró un consorcio con los trabajadores para reactivarla[1].

Inversión

Una inversión inicial de S/15 millones permitió la reactivación operativa[1].

Productividad

La productividad se disparó de 23 kg a 66 kg de azúcar por tonelada de caña[1][4].

Empleo

Se preservaron más de 3,000 puestos de trabajo directos, salvando la economía local[1].

Modernización

Se introdujo maquinaria de punta, como el tractor John Deere 7230J, valorizado en más de S/1.2 millones[2].

Impacto Social y Obras en la Comunidad

Más allá de los negocios, Ernesto Flores Vílchez es reconocido por su compromiso social. Ha financiado y promovido diversas obras, siendo una de las más mencionadas la construcción de la Iglesia La Laguna en el pueblo de Querocotillo, Cajamarca[2][6]. También ha impulsado programas de capacitación para agricultores y brindado apoyo a instituciones educativas, fortaleciendo el tejido social en zonas necesitadas[4][6].

Reconocimientos y Premios

Su labor ha sido reconocida con distinciones como el Premio Empresarial 2016 (y mencionado también en 2023), que galardonó su generación de más de 500 empleos, su impulso a la agricultura moderna y sus alianzas con pequeños productores[2][6]. Su filosofía de combinar éxito económico con impacto comunitario lo ha convertido en un referente para muchos emprendedores peruanos[6].

El Futuro: Visión y Proyecciones del Grupo Flores

Mirando hacia adelante, Ernesto Flores Vílchez y el Grupo Flores proyectan una expansión continua. Sus planes incluyen la expansión de 2,760 hectáreas adicionales para cultivo, la instalación de una planta de procesamiento propia, la apertura a nuevos mercados internacionales en Asia y la inversión en energías renovables a partir de biomasa[1]. Su visión sigue centrada en la innovación agrícola y el desarrollo sostenible del norte peruano.

Biografía redactada y actualizada por el equipo editorial de FocoPyme.info, con información verificada hasta diciembre de 2025. Incluye referencias a reportes de Agro-Impulso, ClicEmprendedor y notas de prensa.